Es fascinante el proceso de ver cómo los niños desarrollan su personalidad. ¿Son lentos a la hora de adaptarse a nuevas personas o lugares? ¿Son intrépidos y arriesgados? ¿Desean ser el centro de atención o prefieren estar tranquilos y solos?
Aunque hay muchas cosas en las que los padres y cuidadores pueden influir a la hora de la crianza de los niños, cosas como su temperamento y si son introvertidos o extrovertidos son características innatas que los niños muestran desde la primera infancia hasta la edad adulta.
Destacados:
● Los bebés pueden mostrar su introversión desde los 4 meses. A medida que maduran y experimentan el mundo que les rodea, dan señales específicas sobre estos rasgos de personalidad. ● Estos son algunos signos de que tu niño puede ser introvertido:
● Lo más importante que deben saber los padres es que los introvertidos tienen cualidades increíbles. Los niños introvertidos suelen ser únicos, pensadores profundos, compasivos, creativos y a menudo se les llama almas viejas. |
Señales de que tu niño puede ser introvertido
En su libro The Hidden Gifts of an Introverted Child, traducido al español como “Cómo ayudar a tu hijo a relacionarse con el mundo”, la Dra. Marti Olsen Laney explica que el temperamento está programado y que los signos de introversión o extroversión pueden aparecer a partir de los cuatro meses de edad. A medida que los bebés y los niños pequeños crecen y experimentan el mundo que les rodea, resulta más fácil detectar rasgos específicos de la personalidad.
Estos son algunos signos de que tu niño puede ser introvertido:
Son muy curiosos, pero siempre proceden con precaución.
Los introvertidos son observadores naturales. Les encanta hacer preguntas profundas y siempre están deseando aprender más sobre el mundo. Puede que sean demasiado precavidos, pero su curiosidad les empuja a menudo a comprometerse.
Están ansiosos cuando hay gente o lugares nuevos
Los niños introvertidos adoran las rutinas y la comodidad de saber lo que va a ocurrir a continuación. Suelen sentirse ansiosos o frustrados cuando se exponen a situaciones desconocidas y se aferran a los cuidadores hasta que se sienten seguros explorando o socializando.
Se toman su tiempo para responder
Los niños con fuertes signos de introversión suelen ser profundos pensadores. Acostumbran a hacer pausas al hablar porque quieren elegir las palabras adecuadas al expresar una idea o responder a una pregunta. También tienen un alto sentido de la autoconciencia, por lo que siempre vale la pena ser paciente y esperar a escuchar sus pensamientos.
Les encanta pasar tiempo solos y en tranquilidad
Los introvertidos están en paz con su soledad. Les gusta ser creativos en su tiempo a solas y usar esa creatividad como una forma de expresarse sin tener que hablar. A menudo se inclinan por cosas como la escritura y el arte. Los introvertidos también obtienen más energía estando solos, por lo que normalmente se les ve en su mejor momento después de su tiempo de juego a sola.
Están cansados o malhumorados después de jugar con otros niños
Al igual que ganan energía estando solos, la pierden en entornos grupales muy estimulantes. Los niños introvertidos se sienten irritables, cansados o agobiados después de jugar con otros niños o de las fiestas de cumpleaños. Esto no significa que no disfruten pasando tiempo con sus compañeros. Los introvertidos suelen tener grandes habilidades sociales, pero después necesitarán tiempo para descansar a solas.
Son más expresivos en entornos cómodos y familiares
Cuando los niños introvertidos se sienten seguros, cómodos y en lugares familiares, pueden ser tan desinhibidos como sus compañeros extrovertidos. Es posible que notes que tu niño introvertido se comporta de forma tonta o ansía atención cuando está en casa en comparación con otros lugares.
Vivir con un niño introvertido
Es importante que los padres y cuidadores comprendan las características naturales de los introvertidos. Las investigaciones demuestran que casi el 75% de la población es extrovertida y la sociedad tiende a valorar sus características. Los extrovertidos son el alma de la fiesta. Les resulta fácil hacer amigos, son más expresivos y se desenvuelven sin esfuerzo en situaciones nuevas. Los introvertidos, en cambio, pueden necesitar un poco más de paciencia y comprensión, sobre todo por parte de los cuidadores.
Los padres pueden ayudar a sus niños introvertidos:
- Asegurarse de que disponen de un espacio privado para estar a solas.
- Dándoles tiempo para recargar energía después de socializar.
- Ayudarles a reconocer cuándo necesitan un descanso.
- Celebrar su curiosidad, introspección y sensibilidad.
- Animarles suavemente a explorar fuera de su zona de confort cuando se sientan seguros de sí mismos y confiados.
Lo más importante que deben saber los padres es que los niños introvertidos tienen cualidades increíbles. Estos niños son únicos, pensadores profundos, compasivos, creativos y a menudo se les llama almas viejas. Aceptarles por lo que son es el primer paso para ayudarles a adaptarse y prosperar en un mundo extrovertido.